Washington, 15 ago (PL) El candidato republicano estadounidense a las presidenciales de noviembre, Donald Trump, reiteró hoy sus ideas xenófobas y esbozó un plan para la lucha antiterrorista en caso de que asuma la jefatura de la Casa Blanca.
En un discurso en Youngstown, Ohio, Trump prometió que mantendría abierta la prisión que el Pentágono inauguró en enero de 2002 en la base naval de Guantánamo, instalación militar ubicada en territorio de Cuba contra la voluntad del Gobierno y pueblo de la isla.
Propuso además una política migratoria que incluya una vigilancia extrema y la realización de pruebas de admisión a los extranjeros que aspiren a entrar a Estados Unidos.
Aseguró que la aspirante demócrata Hillary Clinton carece de las características mentales y físicas para vencer al Estado Islámico (EI) o a cualquier otro adversario que enfrente el país, y por lo tanto no puede ser presidente.
Culpó además a la exsecretaria de Estado y al presidente Barack Obama por implementar decisiones en política exterior que permitieron la expansión del terrorismo internacional.
El empresario argumentó que Libia estaba bajo control antes de la invasión de 2011 y ahora es un desastre, por lo que ese fue el peor error del presidente Obama, y recordó que el propio mandatario así lo reconoció.
Añadió que Iraq es un caos y destacó que el EI se esparció por todo el Medio Oriente, pues hace un par de años tenía presencia en siete naciones pero ahora opera en 18, y prometió que si asume el mando de la Oficina Oval trabajaría «con nuestros principales aliados en el Medio Oriente, estrecharía los vínculos con la OTAN y buscaría un terreno común con Rusia para la lucha contra el EI».
Debemos cortar todo el acceso de los terroristas a Internet para impedir que difundan su propaganda a la vez que se recorten sus fuentes de financiamiento, acotó.
El multimillonario repitió su habitual retórica contra la religión islámica y prometió que iría a niveles increíbles en el combate a los extremistas.
Hizo un recuento de las principales acciones que cometieron los que denominó «grupos radicales islámicos» en los últimos meses en territorio continental de Estados Unidos y en países europeos.
El discurso de Trump tuvo lugar en momentos en que recibe numerosas críticas dentro de su propia agrupación política por su retórica, y destacadas figuras del partido rojo cuestionaron en las últimas semanas su capacidad para gobernar e incluso aseguraron que él constituye una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Según el promedio de encuestas del sitio digital RealClearPolitics, la exprimera dama tiene actualmente una ventaja de siete puntos a nivel nacional sobre él (48 a 41) en cuanto a intenciones de votos con vista a las presidenciales del 8 de noviembre próximo.